martes, 20 de diciembre de 2011

SENCIBILIDAD ALIMENTARIA( ALERGÍAS).

Por | febrero 10, 2009 DESCRIPCIÓN La Sensibilización a Los Alimentos consiste en una reacción inmunológica contra alguno de los alimentos de la dieta que a diferencia de las Alergias típicas (R. anafiláctica, eosinofilia, …), mediadas por el tipo de Anticuerpos IgE y de reacción inmediata, está mediada por Anticuerpos tipo IgG y se manifiesta desde varias horas a algunos días después de haber ingerido el alimento reactivo. Para eliminar un supuesto agresor o agente extraño (en este caso el alimento), el sistema inmunitario genera un anticuerpo (IgG) que se une con el antígeno específico (el alimento) que desencadena un conjunto de reacciones entre las que se produce la liberación de sustancias nocivas para el organismo. Se pueden producir diferentes síntomas crónicos, que en general, nadie podrá relacionar con el alimento que los provocó. Los síntomas relacionados con este tipo de reacción mediada por IgG, al igual que ocurre con las alergias típicas, mediadas por IgE, pueden ser muy variados y se alivian notablemente cuando los alimentos positivos al test de detección son eliminados de la dieta. Pero por ser “Reacciones Inmunológicas ligeramente Retardadas“, son muy difíciles de detectar sin una analítica específica. Si se abusa, en la dieta, del alimento en cuestión se puede producir distintos síntomas crónicos que generalmente nadie podría relacionar con el alimento que lo provocó. Los síntomas relacionados con este tipo de reacción (mediada por IgG), al igual que ocurre con las alergias típicas (mediadas por IgE), también pueden ser muy variados y estos pueden aliviarse cuando los alimentos positivos al test de detección son eliminados de la dieta Los síntomas más frecuentes descritos son los siguientes Sobrepeso Eccemas cutáneos Depresión Retención de líquidos Dolores de cabeza Rinitis Músculos doloridos Molestias de articulaciones Trastornos gastrointestinales Fatiga crónica Otros síntomas inflamatorios LA REACCIÓN INMUNOLÓGICA, RESPONSABLE DE LOS SÍNTOMAS Los anticuerpos del tipo “Inmunoglobulina G” (IgG) son moléculas de defensa del organismo, cuya función es el reconocimiento de células extrañas y que normalmente están dirigidas contra supuestos agresores externos (virus, bacterias, toxinas, …) ó células anómalas. Los Anticuerpos IgG funcionan como moléculas de Memoria del Sistema Inmunológico, de manera que cuando un Antígeno (molécula extraña, diana de los Anticuerpos) ya ha sido identificado por el organismo en una Primera Reacción Inmunológica (mediada por el Anticuerpo IgM), el individuo se sensibiliza a este Antígeno. De esta manera se mantenie un remanente de IgG “vigilantes”. Cuando el sistema inmunitario vuelve a encontrarse con el Antígeno Diana, estos IgG le reconocen de forma específica y desencadenan una cascada de reacciones mediadas por otras moléculas inmunológicas (Interleukinas y citocinas). Estas moléculas tienen funciones reguladoras y otras muchas agresivas, que actúan como guerra química contra el agresor, con los consecuentes daños colaterales en los tejidos próximos a la reacción inmunológica. Esto se refleja en múltiples y variados síntomas. Por otro lado, el organismo dispone de un sistema inmunológico específico de la mucosa intestinal (GALT en inglés) que, entre otras, tiene la función de reconocer los alimentos absorbidos como nutrientes necesarios y no como agresores extraños para no reaccionar contra ellos cuando son absorbidos por las vellosidades intestinales. Sin embargo, se ha comprobado que un alto porcentaje de la población (20-35%), presenta niveles detectables de este tipo de anticuerpos (IgG) frente a algunos alimentos, se dice entonces que esta persona se ha “ sensibilizado inmunológicamente a este alimento”. Como ocurre con las alergias y las enfermedades autoinmunes, a veces estos mecanismos fallan, pudiendo dirigirse el ataque inmunológico contra el antígeno equivocado. En este caso, el anticuerpo IgG actúa como molécula de recuerdo del Sistema Inmunológico y mantendrá activando, durante un largo plazo, reacciones inmunológicas cada vez que se encuentre con este antígeno equivocado. En este caso un alimento. FACTORES DESENCADENANTES Al parecer la masticación inadecuada y digestiones incompletas, debido a un mal hábito alimenticio (comidas rápidas, copiosas, o sea Estresantes para el sistema digestivo) podrían llevar a la inadecuada absorción intestinal de grandes moléculas de alimentos semi-digeridos. Esta situación parece relacionarse con el desencadenamiento de reacciones inmunológicas de ataque a los alimentos. También parece haber un componente genético en este tipo de reacciones inmunitarias hacia determinados alimentos. Cuando los anticuerpos IgG, reconocen a un antígeno específico, actúan como señal de ataque del organismo hacia este antígeno extraño al cuerpo. Esta identificación desencadena una serie de reacciones agresivas (liberación de interleukinas, integrinas, citocinas, …) para defenderse del supuesto atacante (antígeno extraño). Además de eliminar al “supuesto agresor”, en contrapartida varias de estas reacciones y moléculas liberadas en la reacción inmunológica pueden provocar considerables daños o alteraciones en los tejidos en que se liberan. En las personas que presentan sensibilización a uno o varios alimentos, estas reacciones de defensa se provocan frente a alguna de las proteínas del alimento, que debería ser inocuo. El alimento, no solamente, no puede cumplir adecuadamente con su función nutricional, sino que además provoca una serie de reacciones inmunológicas más o menos agresivas e inflamatorias. Si bien estas reacciones indeseables pueden no ser muy fuertes en intensidad, comparada con una reacción anafiláctica o una alergia típica (mediada por IgE), si pueden tender a la cronicidad en el caso de estímulo continuo de la reacción (ingestión frecuente del alimento que provoca la sensibilización). Esta manifestación tenue y constante de la reacción hace difícil la identificación del alimento que la provoca. Por lo contrario las reacciones de alergia típicas, mediadas por IgE, se identifican rápidamente por los síntomas se producen de manera casi inmediata a la ingestión y presentean una sintomatología generalmente muy intensa. SINTOMATOLOGÍA La presencia de este tipo de reacción, al igual que en la alergia típica, puede manifestarse a través de diferentes síntomas en función de los tejidos a que afecten: cutáneos, neurológicos, gastrointestinales, vías respiratorias, … También parece haber una tendencia a inflamación inespecífica generalizada, que puede traducirse en un aumento de volumen y peso. Recientemente, parece haberse descrito el mecanismo por el cual la ocupación de los receptores de integrinas (moléculas inmunológicas) en la superficie celular, podría bloquear la unión de otras moléculas necesarias para el metabolismo celular (Tirosina-quinasa). Se impide así la entrada en la célula y metabolización de los nutrientes para la producción energética. Esto provoca que los nutrientes sean almacenados en forma de grasa y el organismo demande más nutrientes, ya que los ingeridos no aportan la energía necesaria. La retirada de la dieta de los alimentos diana de estas reacciones, puede por tanto detener estas agresiones y daños colaterales, mejorando notablemente o del todo la sintomatología que producen. Las manifestaciones clínicas más frecuentes que presentan las personas sensibilizadas son las siguientes: TRASTORNOS GASTROINTESTINALES. Es lógico pensar que el equilibrio y buen estado del Tracto Gastrointestinal está en gran parte vinculado a los alimentos. Hoy se admite que algunos trastornos gastrointestinales van unidos a la sensibilidad a determinados alimentos o a componentes de los mismos. Entre las manifestaciones clínicas más frecuentes que afectan al aparato digestivo, se destaca : Digestiones pesadas. Exceso de gases. Manifestaciones clínicas del colón irritable. Enfermedad de Crohn con tendencia a cronocidad. Digestiones pesadas. Estos trastornos son tan frecuentes que representan aproximadamente el 20% de los enfermos que acuden a la consulta de los digestólogos. En Niños. Alteraciones gastrointestinales muy similares a las recién señaladas, tienen también gran importancia en pediatría, donde son frecuentes las llamadas “COLITIS INFANTIL” y ciertas ” ENTEROPATÍAS CRÓNICAS”. Estas enfermedades son causadas, la mayor parte de las veces, por sensibilización a la leche y derivados y en menor proporción a los huevos, frutos secos y soja. Resulta muy interesante el estudio de “NIÑOS HIPERACTIVOS”, en los que puede relacionarse la activación permanente del sistema inmunitario con la hiperactividad generalizada. También se estudia en “NIÑOS AUTISTAS”, en los cuales la incidencia de otros problemas inmuno- alimentarios, como la enfermedad Celiaca, parece claramente implicada. Se ha relacionado la sensibilidad alimentaria (positividad de una IgG específica) con el posterior desarrollo de ALERGIAS ALIMENTARIAS (positividad de la IgE), resultando este por tanto un buen factor predictivo en el desarrollo de alergias en los primeros años de la infancia en niños de alto riesgo. OTORRINO Y MEDICINA GENERAL. “RINITIS” y “CEFALEAS“. Los síntomas pueden mejorar por la eliminación de determinadas sustancia nocivas, vinculadas a la reacción Antígeno-Anticuerpo, que tiene lugar en la sensibilización alimentaria. Parece ser que parte de la sensibilización a determinados alimentos puede estar mediada por las vías respiratorias, por inhalación de pequeñas partículas alimentarias presentes en el ambiente. TENDENCIA AL SOBREPESO Y EXCESO DE VOLUMEN. Hay personas que no comen tanto como para estar tan voluminosas como están, o para sentir sensación de hinchazón y son muy resistentes a los regímenes alimenticios adelgazantes. Un porcentaje muy considerable de estas personas mejora notablemente su situación cuando eliminan de su dieta aquellos alimentos a los que son sensibles. EN EL MUNDO DEL DEPORTE. Alteraciones del RENDIMIENTO FÍSICO DEL DEPORTISTA, debido, en parte a la activación inmunológica constante e innecesaria que provocan las intolerancias alimentarias. Materias: Terapias Biológicas y Energéticas | No hay comentarios » Las Acacias 83/87 - Bº Tres Cerritos Salta - Argentina Tel. (54) 387 4392947 E-mail: silvia_alderete@arnet.com.ar Dra. Silvia Alderete esta realizado por WebServiSalta Entradas (RSS)

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