OZONOTERAPIA

La historia de la terapia de bio-oxidación se puede localizar en el pasado cuando el primer generador de oxígeno activado fue construido en el siglo XIX. Ciertamente el ozono fué usado por varios propósitos médicos e higiénicos desde entonces. En 1885, la Asociación Médica de Florida publicó un escrito titulado "Ozono" escrito por Charles J. Kenworthy (M.D., M.R.S.V.) nacido en Jacksonville Florida. Esto muestra que el ozono tuvo un uso regular en la medicina de los Estados Unidos por lo menos desde 1885, con la naturaleza de investigación científica mucho antes de 1885. Desde 1898 — cuando el primer instituto de terapia con oxígeno inició en Berlín por Thauerkauf y Luth — ha sido probado por numerosos científicos y sus investigaciones han probado que el oxígeno activado ofrece grandes beneficios para la regeneración y preservación de la salud humana y el medio ambiente. El hecho que el ozono (oxígeno activado) tenga una influencia positiva en la salud humana no es nuevo. La primer referencia del uso del ozono para terapia data desde 1920, en la revista médica británica "The lancet" . Trabajos científicos que confirman el efecto del oxígeno activado en una gran variedad de enfermedades, desde el resfriado común hasta enfermedades virales malignas que se nombran por miles. El ozono es una molécula altamente reactiva, que contiene excelentes propiedades como bactericida, fungicida y antiviral. Su uso como terapia médica resultó ser completamente seguro, sin efectos secundarios y su impacto positivo en la salud humana es ampliamente reconocido. La oxigenación de tejido con ozono no sólo es usado en el campo médico, sino también en el campo de los cosméticos para el tratamiento de verrugas, acné, etc. En el contexto científico, el cual explica los efectos de las terapias de bio-oxigenación, incluyendo terapias de ozono e hidro-peróxido, es muy simple. Muchas enfermedades ocurren como resultado de acumulaciones tóxicas en el organismo. En condiciones normales, con suficiente oxígeno, el material orgánico es reducido a dióxido de carbono y agua, los cuales el cuerpo desecha fácilmente. Sin embargo cuando el cuerpo se encuentra en un estado de hipoxemia (oxigenación inadecuada de la sangre) — causada por fumar, desnutrición, consumo de alcohol, enfermedades, estrés, respiración irregular, etc. — las acumulaciones tóxicas obstruyen las funciones regulares del cuerpo. La introducción de oxígeno activado al cuerpo puede purificarlo de acumulaciones tóxicas, permitiendo restablecer sus funciones regulares. También, un estado de hipoxemia ayuda al crecimiento de organismos patógenos anaeróbicos creando el ambiente ideal para su desarrolo. Cuando entra al cuerpo (de cualquier organismo vivo), el ozono se convierte en oxígeno activo y subproductos (O3, H2O2, O-, O-2). Este reacciona con organismos anaeróbicos y los destruye sin dañar las celulas sanas. Por supuesto, una bacteria tiene un metabolismo que es 17 veces menos potente que una célula humana. Así que una bacteria es incapaz de producir suficientes enzimas anti-oxidantes que le ayuden a reducir el oxígeno activo de manera que no sea dañino para sus células. Granulocitos, Células blancas en la sangre, las cuales aparecen en lugares de infecciones, usan peróxido de hidrógeno como primer línea de defensa contra la infección. Debido a que ha habido un incremento significante de dióxido de carbono en el aire que respiramos durante las últimas décadas (sobre 20%), y una decremento significativo del porcentaje de oxígeno, no es una sorpresa que el cáncer y otras enfermedades malignas se propaguen tan rápidamente. Las indicaciones de una insuficiencia de oxigenación en nuestros tejidos son numerosas, esto hace de la terapia de ozono un importante factor en muchos métodos de terapia modernos. Existen numerosas formas de introducir el ozono a nuestro cuerpo — insuflaciones renales con un tubo o por medio de baños de vapor con ozono y saunas, en los cuales el ozono se absorbe por los poros de la piel. Autohemoterapia se ha utilizado en Europa por mucho tiempo. En este tratamiento, se toma una muestra de sangre del paciente, se ozonifica y se regresa al flujo sanguíneo. Tomar agua ozonificada es, tal vez, el método más simple de todos. También están los aspectos de esterilización del ozono, los cuales se pueden utilizar para la esterilización de instrumentos médicos, o incluso aire o agua. A continuación la lista muestra los principales hechos del efecto del ozono: Elimina bacterias en concentraciones pequeñas. Combate virus de diferentes maneras. Es efectivo contra parásitos y hongos. Oxigena placas arteriales. Incrementa la flexibilidad y elasticidad de las células rojas de la sangre, las cuales proveen oxigenación. Estimula la producción de células blancas en la sangre. Hace al sistema de enzimas anti-oxidantes más eficiente. Acelera el ciclo de ácido cítrico – producción de atp (energía de las células). Incrementa significativamente los niveles de interferón. Estimula la producción del factor de necrosis de tumores.